Draugveil y su debut: entre el meme, el misticismo y el Depressive Black Metal

El black metal ha atravesado una renovación profunda desde sus oscuros inicios en Noruega y su expansión por Sudamérica, hasta el panorama actual con bandas consolidadas que encabezan festivales y exploran sonidos muy distintos a los de sus raíces.

Hoy, adentrarse en este universo es encontrarse con una compleja telaraña de subgéneros, estilos, ritmos y fórmulas repetidas. Sin embargo, también existen propuestas que destacan por salirse de esa monotonía, valiéndose de las herramientas actuales para expresar su visión con autenticidad —aunque, claro, no siempre con acierto.

En los últimos días, nos hemos topado con una banda que ha causado revuelo en redes sociales. Curiosamente, no por su música, sino por su controversial portada, que ya compite en popularidad con los memes de Bobby Liebling (Pentagram).

Hablamos de Draugveil, un proyecto de un solo integrante proveniente de la República Checa (aunque hay indicios de que su creador es originario de Croacia). El pasado 13 de junio, lanzó su álbum debut «Cruel World of Dreams and Fears» (aún sin edición física), un título que sugiere de entrada una visión sombría y desencantada del mundo.

¿Quién está detrás de Draugveil? Sabemos poco. Lo que se conoce es que este joven músico formó parte anteriormente de Shinagawalove, una banda de Depressive Black Metal que tuvo corta vida, lanzando un único álbum titulado Vortex y algunos splits con proyectos similares. Aquella etapa terminó abruptamente, con el borrado completo de su Bandcamp, quizá por razones personales o estéticas.

Pero la conexión con su pasado no termina ahí. Draugveil parece retomar esa sensibilidad oscura, pero esta vez con una propuesta más audaz. Y sí, nos referimos a la ya viral portada: un chico en armadura, echado al estilo de portadas pop icónicas, con corpse paint al estilo Abbath. Una imagen que ha dividido opiniones: para algunos, un insulto al género; para otros, simplemente irrelevante. Al final, lo que importa es la música… y ahí es donde Draugveil da el golpe.

«Cruel World of Dreams and Fears» reúne diez temas que evocan el espíritu de la segunda ola del black metal de los 90s, con un sonido crudo por momentos, pero también con una fuerte carga emocional y melancólica que encaja perfectamente en el terreno del Depressive Black Metal. Uno de sus mayores logros es cómo integra sintetizadores de manera sutil pero efectiva, logrando una atmósfera densa, introspectiva y más digerible para el oyente contemporáneo.

Este debut no sólo tiene personalidad, sino también dirección. Y aunque la portada haya sido el gancho inicial, lo que realmente merece atención es el contenido: una obra que se siente sincera, madura y lista para posicionarse entre los nuevos referentes del underground europeo.

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